Una herramienta de creación de documentación de ayuda (HAT en inglés) es un programa de software utilizado por los escritores técnicos para escribir manuales y documentación de ayuda.
Escoger el formato adecuado para publicar tus archivos de ayuda puede resultar complicado, especialmente si estás creando tu primer manual de ayuda y quieres evitar los mayores errores que cometen los autores primerizos de manuales de ayuda. El formato correcto permitirá a tus usuarios tener acceso a sus archivos de ayuda exactamente como y cuando lo necesiten. Si estás utilizando una herramienta de creación de documentación de ayuda (y deberías, porque permiten redactar mejores documentos de ayuda en la mitad de tiempo), publicar en múltiples formatos no debería suponer ningún problema. La gran pregunta a la que hoy damos respuesta es si deberías publicar un manual impreso (copia en papel) o un manual en pantalla (PDF, CHM, HTML basado en web, formato eBook…).
¿Cuál es el peor error que puedes cometer como autor primerizo de manuales de ayuda?
Un buen manual de ayuda es fácil de usar y contiene instrucciones claras que los usuarios pueden encontrar y poner en práctica con facilidad. Pero si es la primera vez que escribes un manual de ayuda, crear uno bueno puede ser complicado, sobre todo si es tu primer proyecto de redacción técnica. Interesantemente, todos los escritores de manuales de ayuda excelentes también fueron primerizos y cometieron varios errores en sus primeros intentos. Hemos recopilado estos errores, para que no tengas que cometer ninguno de ellos. Por suerte, puedes aprender de estos errores y crear un manual de ayuda excelente a la primera.
Reconozcámoslo, hoy en día la documentación de ayuda tiene una imagen terrible. Casi todo el mundo con quien hablas tiempo tiene una mala impresión de los manuales de ayuda. Hay muchas razones para ello, estas son algunas de las más habituales:
No siempre tiene respuesta a las preguntas que buscas
No consigues encontrar la respuesta, aunque sabes que está ahí, en alguna parte
Muchos autores de manuales de ayuda han descubierto que las herramientas de creación de documentación de ayuda o HAT son una gran manera de de redactar manuales rápida y fácilmente, así como otros documentos de ayuda. No mucha gente se para a pensar que el uso de los programas HAT en realidad beneficia a todo el mundo, incluyendo el fabricante del producto que paga por el manual y el usuario final del producto.
Microsoft Word es un programa de software increíble. Permite a los usuarios redactar rápida y fácilmente cualquier cosa, desde un trabajo escolar hasta una carta profesional. La mayor ventaja de Microsoft Word es su familiaridad para los usuarios, es un programa con la que la mayoría de nosotros hemos crecido, utilizándolo tanto en el colegio como en la oficina. Para muchas personas sigue siendo la opción natural a la hora de redactar cualquier cosa en un entorno profesional. Y en la mayoría de los casos Microsoft Word es perfecto, pero hay algunas aplicaciones, incluyendo la redacción de documentación de productos, para los que no funciona tan bien. Hay muchas razones por las que Microsoft Word no es la herramienta adecuada para ayudarte a escribir la documentación de tu producto, estas son solo cinco de ellas.
Casi todo el mundo tiene al menos una historia de terror relacionada con la documentación de ayuda. Puede ser un manual de ayuda escrito o traducido tan mal que es imposible de entender, o un producto acompañado de un manual para un modelo totalmente diferente, o quizá se trate de uno de esos manuales tan abarrotado de detalles que hay demasiada información y resulta prácticamente imposible encontrar rápidamente la respuesta que necesitas. Hay muchas maneras en que los manuales de ayuda pueden salir mal, pero en general se puede dividir en dos áreas principales:
El manual está anticuado o contiene la información incorrecta
El manual está mal escrito o es difícil moverse por él
Escribir un manual de ayuda a menudo puede ser un proceso muy frustrante. Todo el mundo entiende que el objetivo final es crear un manual que ayude a los usuarios a solucionar sus dudas con tus productos y entender todas sus funciones. La dificultad estriba en cómo conseguirlo.. La mayoría de los autores habrán tenido la experiencia de quedarse mirando un papel o una pantalla en blanco, preguntándose cómo empezar su nuevo libro o artículo. Al escribir documentación de ayuda, el principal problema es decidir cómo tratar el tema.
Escribir documentación de ayuda puede ser un proceso complicado. Es necesario aprender a pensar como un usuario del producto, y no como un desarrollador. Como la persona responsable de redactar la documentación de ayuda, es muy probable que lleves cierto tiempo relacionado con el producto, y que estés muy familiarizado con su funcionamiento. Esto resulta útil a la hora de redactar documentación de ayuda, pero también puede ser una desventaja, ya que miras el producto con ojos diferentes a los de aquellos que lo ven por primera vez. Lo que a ti puede parecerte obvio puede ser un misterio total para alguien sin experiencia previa con el producto, ni conocimientos sobre el proceso de diseño.
Lanzar un nuevo producto requiere una inversión tanto de tiempo como de dinero, dos recursos que en general no abundan en los negocios. Siempre existen presiones para reducir costes y conseguir finalizar y preparar el producto para su venta lo antes posible. A veces, al buscar maneras de mantener los costes al mínimo, puede resultar tentador pensar en el manual de ayuda como en un gasto extra que debería producirse al menor coste posible. Es creencia común que la mayoría de las personas deberían ser capaces de deducir por sí mismas cómo funciona un producto, y si tienen dificultades, siempre pueden llamar al centro de asistencia. Este fallo de planteamiento puede muy bien ser uno de los mayores errores empresariales en la actualidad. Nadie puede negar que producir una documentación de ayuda adecuada puede suponer un coste, pero también debemos tener en cuenta el ahorro que puede aportarnos el manual de ayuda, o solo estaremos contemplando la mitad de la situación.
Escribir documentación de ayuda puede ser un proceso muy largo. Si tu producto es complicado de explicar, no es inusual encontrar varios cientos de páginas de ayuda, y hasta un producto relativamente simple puede necesitar un manual que cubra entre 50 y 100 temas. No es solo su longitud lo que hace que los documentos de ayuda puedan resultar complicados de escribir. Para que tu manual sea útil a tus clientes, debes asegurarte de que la documentación incluya todas las funciones del producto y que describa con exactitud todos los aspectos del producto, de un modo que resulte útil para tus usuarios finales. Con tal cantidad de información que incluir, organizar tu documentación de ayuda y hacerlo en no mucho tiempo puede resultar un importante desafío para cualquier escritor técnico. Por suerte, hay un modo de escribir documentos de ayuda más rápido, incluir todo lo que necesitas explicar y además crear un documento profesional de alta calidad que se puede producir en múltiples formatos.